A partir de los 65 años el 20% de las mujeres y el 10% de los hombres presentan gran cantidad de bacterias en la orina. Es una hecho que a medida que aumenta la edad se incrementa el riesgo de sufrir una infección en la orina.

Después de los 70 años la infección urinaria evoluciona silenciosamente y suele descubrirse en una revisión médica rutinaria. O en su defecto, la infección de orina se hace presente con síntomas muy notorios, causando inflamación, fiebre y escalofríos, siendo necesario para estos casos aplicar un tratamiento médico urgente para el mayor.

 

¿Por qué es frecuente la infección de orina en ancianos?

Son diversas las causas de la infección de orina en las personas que llegan a la etapa de la vejez, por una parte los ancianos beben muy poco, causando una disminución en la producción de orina.

Además, las personas mayores no pueden controlar totalmente los músculos de las paredes del tracto urinario, lo que desfavorablemente provoca una proliferación de gérmenes.

 

Principales síntomas de una infección de orina

Los síntomas más frecuentes de una infección de orina son los siguientes:

  • Orinar con mayor frecuencia de lo habitual.
  • Sufrir dolor al orinar o micción ardiente.
  • Picor al orinar.
  • Presencia de sangre en la orina.
  • Mal olor en la orina.
  • Fiebre (en el caso de una elevada infección de orina).
  • Dolor en espalda y riñones (en el caso de una elevada infección de orina).


Prevención de la infección de orina en ancianos

A continuación ofrecemos una serie de pautas básicas de higiene y alimentación, para prevenir la aparición de las infecciones de orina en ancianos:

  • Beber mucha agua durante todo el día de forma regular, esto facilita la hidratación e impide la proliferación de bacterias.
  • Mantener una buena alimentación es clave para cualquier infección y para fortalecer nuestro sistema inmune. Se recomienda el consumo de frutas como los arándanos rojos (que pueden incluso tomarse en cápsulas), que gracias a las proantocianidinas ayudan a prevenir episodios de cistitis.
  • Vaciar la vejiga con frecuencia. No debemos dejar que la orina se estanque, si no se orina con frecuencia la orina se estanca en la vejiga a 37° y las bacterias permanece en la uretra favoreciendo la aparición de una infección.
  • Limpiar la zona vaginal después de tener relaciones sexuales y mantener siempre el área genital limpia e hidratada. En el caso de las mujeres, por ejemplo, se recomienda limpiarse de delante hacia atrás para evitar pasar flora o posibles bacterias fecales al área periuretral.
  • Evitar lavar en exceso el área genital o usar jabones agresivos.
  • Secarse bien la piel después de lavarla o después de cambiar los productos de higiene, ya que las bacterias proliferan más rápidamente en las áreas húmedas.
  • Cuando se sufre incontinencia y se usan compresas se recomienda utilizar siempre productos transpirables y de calidad.
  • Las personas con problemas de movilidad tienen dificultad para vaciar la vejiga por completo. Esto puede provocar que la orina restante se convierta en caldo de cultivo para las bacterias. Es necesario ayudar a los ancianos a mantener buenos hábitos de higiene, ya que con ello se reduce el riesgo de que sufran una infección.
  • Los medicamentos antiinflamatorios pueden aliviar los síntomas típicos de la infección de orina, como el dolor, la fiebre y la inflamación.
  • Para aliviar los síntomas de la infección de orina puede utilizarse una bolsa de agua caliente colocada en la parte baja de la espalda o en el estómago, ya que alivia el dolor y la incomodidad en el anciano.


Con estos hábitos básicos se puede prevenir la aparición de la infección de orina y la cistitis en ancianos.

También es necesario prestar especial atención a la aparición de los síntomas señalados anteriormente, con el fin de atajarlos cuanto antes y eliminar el riesgo de una infección de orina.