Con la edad, muchas partes de nuestro cuerpo se van deteriorando. La presbicia es uno de esos deterioros. Cuando un mayor empieza a sufrir alguno de los siguientes síntomas, es momento de acudir a un oftalmólogo para que le realice un examen ocular y saber con precisión qué sucede.
A continuación dejamos una serie de síntomas que son compatibles con la presbicia:
Dolores de cabeza
Es probable que la presbicia provoque fuertes dolores de cabeza en la persona que la padece. Al fin y al cabo, se realiza mucho esfuerzo visual para poder leer con claridad cuando la vista presenta este defecto. Si un mayor sufre dolores de cabeza inexplicables, es posible que se deban a problemas de visión.
Dificultad para enfocar
Los dolores de cabeza están muy unidos a la dificultad para enfocar y poder leer las palabras. Es algo preocupante cuando el mayor encuentra difícil enfocar la vista en palabras u objetos que se encuentran a un metro o menos de distancia. El esfuerzo que realizan para conseguirlo puede derivar en jaquecas reiteradas. Después de que un mayor se pase todo el día intentando enfocar la vista para ver mejor, llega agotado a la noche y el dolor de cabeza es posible que le impida conciliar el sueño fácilmente.
Cansancio visual
Otro de los síntomas que pueden estar unidos a la presbicia es el excesivo cansancio visual. Aunque en muchas ocasiones la propia persona lo confunde con simple cansancio, el cansancio visual, se puede detectar por sequedad de los ojos, rojeces u ojos irritados, sensación de tener algún grano de arena en el ojo, lágrimas incontrolables… Esto se debe a que el ojo ha realizado mucho esfuerzo para poder enfocarse a lo largo de todo el día. Esto también se puede dar al principio del día si las condiciones lumínicas no son las mejores.
Letras que se “mueven”
Es posible que tu mayor sienta que las letras de los libros o carteles que intenta leer se mueven. Esto se debe a la presbicia. Las letras se vuelven borrosas a la vista, es por eso que da una ligera sensación de que se están moviendo entre ellas. En muchas ocasiones, las personas mayores no reconocen que son incapaces de leer algún cartel o palabras sueltas. Por eso puede que reaccionen de manera arisca para intentar esconder sus problemas de visión.
¿Cómo tratar la presbicia en mayores?
Los tratamientos de presbicia lo que buscan es recuperar la capacidad de los ojos de enfocar y ver con claridad objetos o palabras que se encuentran a un metro de distancia. Para ello, existen remedios de lo más normales y poco agresivos.
Llevar gafas
Las gafas han sido un remedio para corregir los problemas de vista toda la vida. Son fáciles de llevar y no molestan en absoluto. Además, en algunas personas sirven de alivio cuando se han llevado lentillas durante todo el día. Para que las gafas estén graduadas de forma correcta, lo primero que hay que hacer es acudir al oftalmólogo. Así, sabremos cuál es exactamente la graduación que se necesita.
Sin embargo, es recomendable que las personas mayores se hagan exámenes oculares de forma periódica para controlar el aumento de dioptrías. Las gafas también son una gran opción. Pueden hacer lentes bifocales o incluso trifocales, con distintas graduaciones para ver bien de cerca, lejos y a una distancia intermedia.
Llevar lentillas
Usar lentillas es otra gran opción para hacer frente a la presbicia. Aunque se pongan directamente sobre la pupila, no molestan en absoluto y parecerá que no se lleva nada. No obstante, hay que tener en cuenta que las lentillas tienen una duración máxima recomendada de 8 horas. Pasado este tiempo, el ojo empieza a secarse y la lentilla se vuelve algo molesta. También hay que tener en cuenta que las lentillas pueden ser bifocales y servir tanto para ver de cerca como ver de lejos.
Corrección quirúrgica
La cirugía láser puede ayudar a solucionar los problemas de presbicia que sufren las personas mayores. Así, se puede reducir el uso de gafas o lentillas. Sin embargo, es muy probable que la persona que se somete a este tipo de operaciones para corregir la presbicia deba seguir usando gafas para leer o realizar tareas que necesiten de una visión muy enfocada. Hay otras maneras de solucionar la presbicia mediante intervenciones quirúrgicas.
Los implantes de lentes o las incrustaciones corneales también pueden ser un buen tratamiento contra la presbicia. En el primer procedimiento lo que sucede es que el cristalino del ojo es reemplazado por una lente o lentilla sintética. En el segundo caso, el procedimiento es algo más difícil de explicar. El cirujano introduce un anillo de plástico dejando la córnea en el centro. Así, permite enfocar la luz. Este último es reversible por si no se quedara del todo satisfecho con el resultado.
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